Dublín – Nervios, emoción, y un montón de ganas

Estamos muy emocionados de llevar un grupo de alumnos y amigos TLP a Irlanda para nuestro primer viaje al extranjero. Os detallamos cómo ha ido los primeros momentos del viaje.

En nuestra segunda entrada al blog sobre el viaje hablamos de la experiencia con la preparación, en el aeropuerto, despidiéndonos de los padres y familiares y finalmente en el avión. También puedes leer sobre nuestros planes para el viaje en la primera entrada, cursos de Inglés en Dublín con TLP.

Los nervios de ir para allá han consumido a los alumnos la noche anterior. Algunos comentarios que escuchamos incluyen ‘Nosotros no dormimos nada anoche.’ ‘Tenía más nervios anoche que la anoche anterior a los Reyes Magos.’ ‘Mi hija su fue al baño anoche unos 23487234 veces.’

Luego, llegó el día para nuestros alumnos del curso de inglés para niños. Llegamos al aeropuerto y por supuesto el día más liado del año (quizás exageramos un poco) pero había muchísima gente, la mayoría haciendo lo mismo que nosotros yendo a un viaje fin de curso, pero si es verdad que nuestros alumnos eran algunos de lo más peques que se van de viaje sin sus padres.

Sin embargo, el aeropuerto, en nuestra opinión, fue bastante bien. Sin agobios, todo el mundo llegó a tiempo y los niños todos listos para la aventura que les espera. Las despedidas no fueron un problema, el paso de seguridad fue bastante rápido, y en general nosotros pensamos que ha ido fenomenal. Llegamos a nuestra puerta de embarque y estábamos listos para todas estas preguntas:

Are we going to fly into the sun? Volaremos hacia el sol?

  • Respuesta: Um no.

Can I sit under my friends seat so that we can sit next to each other? Puedo sentarme debajo del asiento de mi amigo para estar al lado de él?

  • Respuesta: Um no.

Because we are on the plane now can I throw my passport in the bin? Ya que hemos llegado al avión puedo tirar mi pasaporte a la basura?

  • Respuesta: Um no.

Finalmente, embarcamos  en el avión y encontramos nuestros asientos, nos sorprendió la facilidad de todo y las ganas de los alumnos por llegar. Sacamos los bocadillos, uf ¡que hambre teníamos ya! y ahora todo el mundo muertos de sed. (A la mayoría se nos olvidó rellenar las botellas -ups!)

Luego vinieron más preguntas pero ahora sobre sus familias (host-families) y nuestros planes cuando llegamos, etc etc. Las ganas se ven desde lejos, los otros pasajeros en al avión y las azafatas haciendo comentarios de que suerte para poder hablar tanto inglés con tan pocos años. Eso esperamos! Porque dentro de un par de horas ya están solos con las familias y descansando para otro día mañana.

¡Adjuntamos fotos de toda esa aventura de The Language Project aquí!

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